Glastonbury, la ciudad

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Respira

Respira a Gaia

El moderno Glastonbury es una pequeña ciudad al sur de Inglaterra situada en el condado de Somerset, antiguamente conocido como el país del verano. Su magia se siente en cada calle y rincón. La luz del lugar y su peculiar forma de vida le imprime una atmósfera encantada. Glastonbury ofrece la sensación de estar en otro mundo nada más pisar sus calles.

Esta ciudad ha estado ligada desde siempre y sobremanera al mundo espiritual. En su haber existen muchas historias sobre dioses, diosas y milagros sin fin. Pero lo más fascinante son las historias de personas, simples mortales, que vienen aquí para un simple viaje y terminan viviendo en la ciudad toda su vida.

Glastonbury encuentra su aura encantada en que en la ciudad existe una puerta abierta hacia el otro mundo. Otros creen que la magia del lugar reside en haber sido poblado cercano a la Isla Sagrada de Avalon. Para otros, este lugar tiene un magnetismo terrestre especial que produce en nosotros ciertos cambios.

Más cercano en el tiempo, Glastonbury tiene el honor de ser el lugar donde se construyó la primera iglesia cristiana de las Islas Británicas y, por este motivo, se convirtió en un lugar de peregrinación cristiana. Los cristianos convivieron con paganos y el nombre de la ciudad también aparece en las leyendas artúricas.

Con el paso del tiempo, el nombre de la ciudad se asoció con su Abadía, y la historia del pueblo se unió a la de ésta hasta su disolución en 1539, cuando Enrique VIII decide tomar parte en asuntos religiosos.

En 1750, Glastonbury vuelve a retomar importancia en el movimiento de peregrinos por sus aguas sanadoras. Durante cinco años sus fuentes otorgaban sanación, sobre todo en problemas de piel, empezando a ser importantes sus casas de baños.

Durante la Segunda Guerra Mundial recobra su antigua importancia como centro de reunión de videntes y gente de paz, que se reunían en el pueblo en meditación, para así ayudar al planeta.

Glastonbury sigue en su esencia y muchos de sus habitantes viven su parte espiritual. Un tercio de la población se considera parte activa de esta área, haciendo que la energía que recorre sus caminos cobre aún más fuerza.

Muchas tiendas en sus calles están dedicadas a distintas facetas y formas de espiritualidad, encontrando en cualquier rincón de esta ciudad, esoterismo, magia y sanación.

Aunque Glastonbury se llene de tiendas, hay que recordar en todo instante que sigue siendo puerta al mundo etéreo de Avalon. Su apertura a todas las posibilidades del Universo hace que todo sea factible cuando te acerques a este maravilloso lugar.

En la actualidad cuenta con diez mil habitantes y la población vive entre la incredulidad de algunos en el mundo de Avalon y la certeza de otros.

Las líneas telúricas que recorren la ciudad te aseguran sentir algo más que una “simple” leyenda.

Recorre sus calles tan sólo un instante y el lugar te cautivará de tal manera que será difícil poder volver a tu mundo sin un pequeño cambio en tu alma.

© Susana Ortega